BETO CARRERO

Ese es el nombre del parque temático que está en Navegantes. Hemos ido con algunos jugadores de la APAE de Blumenau, uno de sus entrenadores y una pedagoga.
Nos lo hemos pasado en grande, no hemos perdido el tiempo; corre para aquí, corre para allá, ya sabéis que en este tipo de recintos un día no llega para nada, pero conseguimos montar en todo salvo en una atacción que estaba cerrada por mantenimiento. Ya os podéis imaginar la maratón que hemos hecho, y en algunas atracciones hemos subido varias veces.


Comenzamos con la montanha rusa para ninhos, así entramos en calor, seguimos por los coches de choque, las lanchas a pedales, la noria, las tazas locas, el funicular, el zoo y a comer.


Una vez cargadas las pilas tocó "Operación cremita", no veais como pica el sol por estos lares.
Y rápidamente retomamos la diversión, nos fuimos directos al tren de Beto Carrero, que hace un recorrido por una zona del parque en la que tienen el zoo de primates más grande de sudamérica,
una zona con réplicas de dinosaurios a tamaño natural, la casa de PapaNoel, la casa de Beto Carrerom donde fuimos asaltados por unos forajidos, pero llego Beto en el momento oportuno para salvarnos, y muchas cosas más que no consigo recordar en este momento (ya es tarde y tengo que levantarme dentro de seis horas), seguimos con las montanhas rusas acuáticas, la montanha rusa normal (tres veces en esta), la montanha rusa virtual, esta es una sala de cine en la que proyectan el recorrido de una montanha rusa y los asientos se mueven como si estuvieses realmente en ella; los que no se habían atrevido a subir en la de verdad salieron eufóricos y no paraban de gritar y reirse, una experiencia realmente intensa y divertida para ellos.

Antes de ir a esta montanha rusa, Quini (tesorero del Brigantium) decidió probar a lanzar unos tiros a canasta en el típico puesto de feria, la experiencia fue tan desastrosa que nadie más quiso probar excepto Laura, que nos sorprendió a todos metiendo una canasta y llevándose un premio, ni que decir tiene la que le cayó al tesorero después de esto...


Montaña Rusa from Club Juvenil Finisterre on Vimeo.

Una vez más parada para merendar. Aquí parece que no piensan en otra cosa más que en comer, se pasan todo el día comiendo y en cantidades industriales; ya nos veréis cuando lleguemos, no cabemos por las puertas.
Después de la merienda nos fuimos a la isla pirata y pasamos por la caverna pirata y la gruta de los espejos, para acabar montando en el barco pirata.
Al regreso llegó la parte triste, despedirnos de los companheros de la APAE. Fue una despedida larga, ya que ellos no querían marchar y nosotros queríamos que quedasen un rato más.
En fin, un día lleno de emoción y diversión en el que nos lo hemos pasado genial con nuestros nuevos amigos.